Después de que la Corte Suprema de Justicia desestimara la petición de la defensa de Nicolás Petro, hijo del presidente de la República, de trasladar su proceso a Bogotá, el juez de Barranquilla, quien previamente emitió advertencias contundentes, estableció una fecha para avanzar con la acusación por lavado de activos y enriquecimiento ilícito.
El juez determinó la necesidad de iniciar rápidamente las audiencias que podrían dar lugar a un posible juicio contra el hijo del presidente de la República. Como se estableció en las comunicaciones a las partes involucradas en este proceso, se reservaron audiencias y salas para los días 11 y 12 de enero de 2024.
Desde el principio, el juez explicó que las diligencias deberán llevarse a cabo de manera presencial. Aunque en el primer intento de la Fiscalía por acusar a Nicolás Petro se le permitió presentarse de manera virtual, su defensa y el ente acusador estuvieron presentes en la sala de audiencias en el complejo judicial de Barranquilla.