Falleció el soldado Orozco Zambrano, quien es responsabel de tomar su fusil y abierto fuego contra cuatro personas dentro del batallón militar. Tres de las víctimas, identificadas como el capitán Juan Pablo Herrera Mazo, el sargento segundo Carlos Roja Otavo y el soldado Yoandris Mejía, perdieron la vida como resultado del ataque.
Tras la masacre, Orozco Zambrano habría escapado y fue localizado por un dron mientras navegaba en una canoa por el río Caquetá. Cuando la Policía Nacional lo interceptó, abrió fuego contra los uniformados, lo que desencadenó un enfrentamiento armado. Finalmente, fue capturado, pero presentaba heridas en el abdomen y la pierna derecha.
A pesar de ser trasladado a un centro médico y sometido a una intervención quirúrgica, el soldado falleció durante la operación, según informaron fuentes de la institución.
La muerte de Alexander Orozco Zambrano pone fin a un trágico episodio que ha conmocionado a la comunidad y al Ejército Nacional. Las investigaciones sobre este incidente continuarán para esclarecer completamente lo sucedido y determinar cualquier posible complicidad o motivación detrás de la masacre.