El atentado terrorista con motobomba ocurrido el pasado 12 de junio en Jamundí, Valle del Cauca, ha cobrado una víctima fatal. Rafael González, quien trabajaba como cuidador de motos en la zona, falleció en una clínica de Cali tras luchar por su vida durante más de dos semanas. El incidente tuvo lugar en la intersección de la calle 14 con carrera 11, adyacente a un establecimiento hotelero, generando conmoción en la comunidad local y planteando interrogantes sobre la seguridad en la región.
La explosión, que sacudió el centro de Jamundí, fue atendida de manera inmediata por las fuerzas especiales. En el momento del ataque, además de González, se reportaron varios policías con lesiones leves. La rápida respuesta de las autoridades permitió una evaluación inicial de la situación y la identificación de las víctimas, aunque la gravedad de las heridas de González no se hizo evidente hasta días después.
También le puede interesar: Atención: Racionamiento de agua en Bogotá se reduciría a la mitad de los días
Durante su estancia en la clínica, Rafael Ángel González fue sometido a diversas intervenciones quirúrgicas. Sus heridas, que afectaban el rostro, las piernas y los brazos, resultaron ser más complejas de lo inicialmente previsto. Una complicación particularmente grave surgió cuando una de sus heridas se infectó con una bacteria, lo que llevó a la amputación de uno de sus brazos. Esta información fue proporcionada por el personero de Cali, Gerardo Mendoza, quien ha estado acompañando a la familia González desde que llegaron a la ciudad tras el atentado.
Antes del fallecimiento de González, el personero de Cali había iniciado gestiones para brindar apoyo a la familia de la víctima. Mendoza había anunciado que se tomarían medidas administrativas para que el hijo de González fuera reconocido como apoyo y se recibiera en la Personería de Cali la declaración del hecho victimizante. Este proceso tenía como objetivo activar una ruta de atención a través de la Secretaría de Bienestar Social, con el fin de proporcionar asistencia institucional a la familia afectada.