Las negociaciones entre las delegaciones del Gobierno y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) han avanzado hacia la discusión de un tema polémico: la financiación para el proceso de paz. Este asunto, que fue acordado en el quinto ciclo de conversaciones en Ciudad de México en diciembre pasado, se está definiendo con intensos debates en el actual sexto ciclo de diálogos que se celebra en La Habana, Cuba.
Según información obtenida por Caracol Radio, una de las propuestas en discusión es la formalización de la creación de un fondo internacional destinado para este propósito. Este fondo, en ningún caso, será administrado por el ELN. En su lugar, se plantea la participación de entidades como el Reino de Noruega, Naciones Unidas y algunos países de apoyo, acompañamiento y cooperación.
Uno de los principios fundamentales para la viabilidad de esta financiación es que aquellos miembros del ELN que participen en actividades relacionadas con estos recursos económicos deberán desarmarse. La condición es clara: ninguna persona armada podrá tener conexión con estos fondos. Además, quienes se beneficien del fondo internacional no podrán comprometer a la población civil ni incurrir en violaciones a los derechos humanos o al derecho internacional humanitario.
El fondo propuesto tendría un monitoreo especial para garantizar su uso adecuado, y los recursos deberán ser debidamente justificados. Se contempla destinar estos recursos para actividades específicas del proceso de paz, como las transformaciones territoriales planeadas para ocho zonas de Colombia, con el objetivo de mejorar las realidades de las comunidades en estas áreas.
Este enfoque en la financiación es central en los debates entre las partes, y se espera que se concrete la creación de este fondo internacional, así como se revele más información al finalizar el sexto ciclo de conversaciones de paz.