En la investigación sobre la muerte del procurador Carlos Mario Molina en Bogotá, los informes preliminares de Medicina Legal indican una asfixia mixta. Se encontró en su cuerpo el mismo medicamento, la Zopiclona, utilizado en el caso de Mauricio Leal y su madre.
Según los reportes, la Zopiclona, un medicamento inductor del sueño, combinado con una bolsa, habría causado la asfixia que llevó a la muerte del procurador. Este hallazgo es relevante, ya que la misma sustancia estuvo involucrada en el caso de Mauricio Leal y su madre, quienes, después de ser sedados con este medicamento, fueron asesinados.
A diferencia del caso de Mauricio Leal, no se encontraron signos de violencia ni defensa en el cuerpo del procurador Molina. Tampoco se observaron forzamientos de cerraduras en el apartamento ni evidencias de ingreso de otra persona después del domingo, última vez que se vio al funcionario con vida.
Los expertos forenses continúan con estudios adicionales y análisis de muestras biológicas para determinar si la muerte fue un suicidio o un homicidio. Se están recopilando declaraciones de personas cercanas y trabajadores del edificio para armar una imagen más clara de los eventos.
La Fiscalía está abordando el caso con especialistas en homicidios, y se espera que las conclusiones de Medicina Legal contribuyan a esclarecer los hechos. La investigación también busca determinar si alguien más estuvo presente en el apartamento del procurador.
Hasta el momento, se manejan hipótesis, y se espera que los resultados de la investigación proporcionen una explicación detallada de lo sucedido en el apartamento del procurador Molina.