Luz Janeth Forero, directora de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD), ha conversado con El Espectador sobre los retos que enfrenta la entidad en su labor por localizar aproximadamente 104,000 personas desaparecidas en eventos relacionados con el conflicto armado en Colombia. Forero resalta la importancia de gestionar más recursos y promover una mayor conciencia sobre la desaparición, así como la colaboración de otras instituciones del Estado en este proceso.
Forero señala que cada caso de desaparición es único y presenta sus propios desafíos técnicos y políticos. Destaca la complejidad de la identificación de las personas desaparecidas, especialmente cuando se enfrentan a cuerpos degradados por el paso del tiempo y las condiciones climáticas adversas. A pesar de los avances en la identificación, aún queda mucho por hacer para mejorar los procedimientos y encontrar nuevas formas de búsqueda e identificación.
La directora también menciona los obstáculos que enfrentan al trabajar en regiones de difícil acceso, como el canal del Dique, donde las medidas cautelares de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) buscan proteger los sitios donde se perpetuaron desapariciones. Destaca la complejidad de las intervenciones en lugares como La Escombrera en Medellín y el estero San Antonio en Buenaventura, donde la búsqueda se complica debido a la geografía y las condiciones del terreno.
"hemos inspeccionado y analizado desde lo forense alrededor de 3.800 cuerpos. De ellos, pudimos extractar 211 cuerpos que claramente sabemos son víctimas del conflicto y que pueden coincidir con un desaparecido", agregó Forero.
Uno de los mayores desafíos, según Forero, es la falta de recursos adecuados para llevar a cabo las labores de búsqueda e identificación. A pesar de contar con un presupuesto asignado, considera que es insuficiente dada la magnitud de la tarea. Además, destaca la necesidad de involucrar a más instituciones y sectores de la sociedad en el proceso de búsqueda, incluyendo al sector salud, la Iglesia y otras entidades que pueden contribuir con su experiencia y recursos.
"Pero son territorios de confusión, porque está entre la selva y el mar. Eso genera preguntas como ¿qué pudo haber pasado allí?, ¿cómo se comportan las mareas?, ¿los cuerpos fueron arrastrados? Esa es una búsqueda muy compleja. Por ejemplo, pasa en el Canal del Dique", complementó la directora Forero.
En este sentido, la directora hace un llamado a una mayor colaboración interinstitucional y a una mayor conciencia pública sobre la importancia de la búsqueda de personas desaparecidas. Destaca la necesidad de que todas las instituciones del Estado asuman su responsabilidad en este proceso y trabajen de manera coordinada para lograr resultados más efectivos.
