La Jurisdicción Especial de Paz (JEP) aceptó este viernes el sometimiento "de manera excepcional" en ese tribunal de Salvatore Mancuso, excomandante de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), "en calidad de sujeto incorporado funcional y materialmente a la fuerza pública".
"A partir de su involucramiento como bisagra o punto de conexión entre el aparato militar y el paramilitar en los patrones de macrocriminalidad (...) esta Sala aceptara el sometimiento ante la Jurisdicción Especial para la Paz del señor Salvatore Mancuso Gómez", expresó la magistrada Heydi Patricia Baldosea al leer la decisión.
La Sala de Definición de Situaciones Jurídicas consideró que el exjefe paramilitar demostró en una audiencia única de verdad y en los escritos que presentó como complemento que "se incorporó funcional y materialmente entre los años 1989 y 2004 a la fuerza pública en el marco del conflicto armado".
Mancuso en la JEP
En 2020, la JEP rechazó el sometimiento de Mancuso luego de que la Sala de Reconocimiento de Verdad y Responsabilidad concluyera que su rol fue el de un "miembro orgánico de la estructura criminal, desarrollando una función continua de combate".
En esa época, el exjefe paramilitar solicitó su sometimiento ante la JEP como tercero civil colaborador o financiador del paramilitarismo entre 1989 y 1997, antes de su vinculación a las AUC, organización de la que fue su último comandante.
En aquella ocasión, la defensa de Mancuso argumentó que él patrullaba con un grupo armado compuesto por militares, antiguos guerrilleros y otros combatientes; portaba armas largas, y participaba directamente en acciones armadas con "fines contrainsurgentes, no solo con el aporte de información".
Desde entonces, el excomandante de las AUC ha hecho varias declaraciones virtuales en audiencias ante la JEP, con las que buscaba, como lo logró hoy, que lo acojan ante esta justicia especial que contempla penas no privativas de libertad a cambio de aportación de verdad.
En ese sentido, en mayo reconoció, por ejemplo, hechos que eran de conocimiento como los vínculos entre paramilitares, políticos y empresas, crímenes que se cometieron y también dio datos que no se conocían, como la existencia de desaparecidos en Venezuela, adonde llevaban los cuerpos de los asesinados para que no los encontraran.
El caso Mancuso
Las AUC, el grupo que más homicidios cometió durante el conflicto armado según la Comisión de la Verdad, se desmovilizaron en 2006 tras un proceso de negociación con el Gobierno de Uribe.
Como parte del acuerdo, los exparamilitares se acogieron a la Ley de Justicia y Paz, que contemplaba penas de máximo ocho años de cárcel a cambio de colaboración para esclarecer crímenes, pero algunos de los líderes perdieron esos beneficios y muchos, incluido Mancuso, acabaron extraditados por penas relacionadas con el narcotráfico a Estados Unidos.
Mancuso permanece en el Centro de Detención Stewart, de Georgia, pendiente, junto a sus abogados, de que las autoridades de Estados Unidos le resuelvan su situación migratoria. EFE