El presidente Gustavo Petro comunicó la asignación del Castillo Marroquín, ubicado en la periferia norte de Bogotá, a la Universidad Pedagógica Nacional. Esta emblemática estructura, asociada con figuras históricas como el expresidente Marroquín y el tráfico de drogas, será reutilizada para la capacitación y formación de docentes, anunció Petro a través de sus plataformas digitales.
El presidente Petro compartió en sus redes sociales: "Este Castillo fue erigido por el hijo del expresidente Marroquín, supuestamente con los sobornos obtenidos por la venta de Panamá. Un símbolo de la impostura de una élite corrupta que se autoproclama aristocrática, aunque en realidad tiene raíces en el pasado esclavista". Estas declaraciones reflejan la postura crítica del mandatario hacia la historia y el significado detrás de esta construcción.
Y de inmediato también el presidente de la SAE, Daniel Rojas, aportó más sobre la simbólica entrega que genera muchos interrogantes, es especial en cuanto a la movilidad y si en el futuro las protestas estudiantiles y bloqueo de vías también se trasladarán a esta zona a las afueras de la capital.
El Castillo Marroquín, situado en el trayecto entre Chía y Bogotá, fue confiscado en 2005 tras ser vinculado al narcotraficante Juan Camilo Zapata. Durante las últimas décadas, esta imponente estructura ha pasado por diversos usos comerciales.