En una entrevista exclusiva con EL TIEMPO, el ministro encargado de Relaciones Exteriores, Luis Gilberto Murillo, abordó las diferencias diplomáticas con Argentina, Israel y Venezuela, destacando la situación actual entre Colombia y Argentina tras la expulsión del cuerpo diplomático argentino en el país.
Murillo aseguró que la decisión del presidente Gustavo Petro de expulsar al cuerpo diplomático argentino en Colombia fue una respuesta ante los comentarios reiterativos de Javier Milei contra el mandatario colombiano. Sin embargo, el canciller enfatizó que las relaciones entre ambos países no están rotas y que las conversaciones continúan por los canales oficiales.
El funcionario destacó que el trabajo consular, el intercambio comercial y las alianzas transnacionales entre Colombia y Argentina siguen en marcha, a pesar de las diferencias diplomáticas actuales. Murillo también abordó otros frentes diplomáticos en crisis, como las relaciones con Israel y Venezuela, así como el tema de los pasaportes.
Murillo expresó la importancia de una política exterior progresista y soberana, destacando la necesidad de interlocuciones respetuosas en la integración de América Latina y el Caribe. Sin embargo, señaló que las declaraciones irrespetuosas del presidente argentino generaron una escalada de inconformidad por parte del Gobierno colombiano.
El canciller reiteró que Colombia busca superar este impasse y mantener una relación respetuosa con Argentina, destacando la prioridad del Gobierno en atender las necesidades de los colombianos en el exterior, incluyendo a aquellos que estudian y viven en Argentina.
En cuanto a los empresarios con negocios en Argentina, Murillo aseguró que las medidas tomadas no afectarán el intercambio comercial entre ambos países, subrayando la importancia de la cooperación en áreas como la lucha contra el crimen organizado.
Por último, el canciller rechazó los comentarios irrespetuosos del presidente Milei hacia el presidente Petro, enfatizando la defensa de la dignidad presidencial de Colombia y la necesidad de un cambio de actitud por parte del mandatario argentino para facilitar un entendimiento mutuo en beneficio de ambos países.