Este 18 de marzo, el presidente Gustavo Petro ha lanzado un contundente ultimátum al Clan del Golfo, condicionando cualquier negociación de paz a su abandono total del narcotráfico y otras actividades ilegales. Durante su visita a Apartadó, Antioquia, Petro afirmó que "si el Clan del Golfo no se atreve a dejar el narcotráfico, la decisión es destruirlo".
Petro estableció condiciones claras para reiniciar las negociaciones, destacando la necesidad de que el Clan del Golfo cese sus actividades criminales, incluyendo la minería ilegal, la extorsión y el tráfico de migrantes, advirtiendo que "si están dispuestos a dejar los negocios ilícitos, el de los migrantes, la extorsión, el traqueteo; si están dispuestos, hablamos, pero no para vernos cara de bobos".
La oferta de Petro implica una encrucijada para el Clan del Golfo. Si la organización criminal está dispuesta a abandonar sus actividades ilegales, se abriría la posibilidad de negociar.
"El que tiene el balón en la cancha es el Clan, ¿se atreve o no se atreve? Si no se atreve, guerreamos, porque la decisión es destruir el Clan. Si se atreven, abrimos las mesas de la negociación. Pero ese atreverse es atreverse a salir de la economía ilícita y la ilegalidad y meterse en este desafío que es difícil, que es transformar este territorio en una región próspera", puntualizó el mandatario.