El Tribunal Superior de Bogotá ha emitido un fallo favorable a la defensa del expresidente Álvaro Uribe, aceptando la queja presentada en el marco del juicio que se le adelanta por los presuntos delitos de soborno a testigos y fraude procesal. Esta decisión marca un giro significativo en el proceso judicial que enfrenta el exmandatario colombiano, al abrir la posibilidad de reconsiderar la solicitud de nulidad previamente rechazada.
La queja, interpuesta por el abogado Jaime Granados, argumentaba que la jueza 44 de penal del circuito de Bogotá había errado al rechazar de plano la solicitud de declarar la nulidad de lo actuado en el proceso. Granados sostenía que "El rechazo de plano es un argumento contradictorio, pues, asegura, se trata de una solicitud dilatoria, cuando es el legislador quien indica que este es el escenario para solicitar nulidades". El defensor enfatizó que los derechos de las víctimas y del procesado a un proceso célere y eficaz no deberían utilizarse como justificación para limitar el debido proceso o para omitir oportunidades de defensa establecidas en la estructura del mismo.
Adicionalmente, la defensa argumentó que la resolución de una nulidad de fondo y la habilitación de los recursos procedentes son parte integral de la estructura procesal ordinaria, rechazando la idea de que esto pudiera considerarse un "exceso contrario a la justicia". Estos argumentos fueron sometidos a consideración del Tribunal Superior de Bogotá, que tras su estudio, determinó que efectivamente la juez había declarado mal negado el recurso de nulidad.
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El fallo del Tribunal Superior de Bogotá establece claramente: "Declarar mal denegado el recurso de apelación interpuesto por la defensa de Álvaro Uribe Vélez en contra de la parte de la decisión de 24 de mayo de 2024, que rechazó de plano la nulidad por afectación al principio de congruencia, conforme a lo expuesto en la parte motiva de este proveído".
Como consecuencia de este fallo, la audiencia preparatoria programada para el 10 de julio tomará un giro inesperado. En lugar de proceder con la agenda original, la defensa de Uribe tendrá la oportunidad de sustentar su recurso de apelación, buscando favorecer la posición del exmandatario. El abogado Jaime Granados confirmó que llegarán a la diligencia del próximo miércoles con los argumentos de apelación listos para su presentación.
Granados explicó las implicaciones prácticas de esta decisión: "La jueza de primera instancia, debe dar obedecimiento a la decisión de su superior y nos debe permitir a nosotros hacer la sustentación del recurso de apelación en ese aspecto concreto y luego correr el traslado a los no recurrentes para que en ese momento concederla en el efecto que corresponde, que es el efecto suspensivo". El abogado añadió que esto significa que "técnicamente al presidente no se le habría formulado la acusación", dejando abierta la posibilidad de cambios significativos en el curso del proceso judicial.
Es importante señalar que, en caso de que la juez vuelva a rechazar la apelación tras la audiencia del 10 de julio, la defensa de Uribe mantiene la opción de apelar nuevamente ante el Tribunal Superior de Bogotá. Esta posibilidad subraya la complejidad del proceso judicial y la determinación de la defensa en agotar todas las vías legales disponibles para favorecer la posición del expresidente.
