En la zona rural del municipio de Buenos Aires, departamento del Cauca, se registró un enfrentamiento entre miembros de la comunidad y efectivos del Ejército Nacional. El incidente ocurrió durante la realización de operaciones militares por parte del comando específico del Cauca, según informó la tercera división del Ejército.
Las autoridades militares reportaron que, al finalizar la acción militar, un grupo de habitantes de la zona inició una serie de acciones violentas contra los soldados. Este acto, calificado por el Ejército como una asonada, resultó en daños materiales y puso en riesgo la integridad física de los uniformados presentes en el lugar.
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Como consecuencia de estos hechos, tres vehículos oficiales fueron incinerados: dos pertenecientes a la Policía Nacional y uno al Ejército. La institución castrense señaló que estas acciones por parte de la comunidad representan una respuesta a las operaciones militares que se vienen adelantando en la región contra el narcotráfico y grupos armados organizados residuales.
El Ejército Nacional manifestó que las estructuras Dagoberto Ramos y Jaime Martínez, asociadas a las disidencias de las Farc, mantienen vínculos con un sector de la población local. Según la institución, esta relación tiene como propósito obstaculizar el avance de las tropas en áreas estratégicas y corredores de movilidad que son utilizados para actividades relacionadas con el narcotráfico.
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Las fuerzas militares hicieron un llamado a la comunidad para que se abstenga de obstruir las operaciones militares y agredir a los uniformados. Advirtieron que estas acciones pueden configurar delitos tipificados en el Código Penal Colombiano, específicamente en los artículos 226, 429 y 469, los cuales se refieren a conductas que atentan contra la administración pública y la seguridad del Estado.
Esta situación pone de manifiesto la complejidad de las dinámicas sociales y de seguridad en el departamento del Cauca. El incidente refleja las tensiones existentes entre las comunidades locales, las fuerzas de seguridad del Estado y los grupos armados ilegales que operan en la región. La persistencia de economías ilícitas y la presencia de actores armados no estatales continúan siendo factores determinantes en la configuración del conflicto en esta zona del país.
