Una de las cosas que dejó la reciente pandemia es la importancia que se le ha venido dando a la salud mental. La cuarentena, el encierro, la incertidumbre y el estrés fueron algunos de los retos a los que la población mundial se vio enfrentada y que son responsables por aumentar los problemas de salud mental. Este fenómeno, puede ser la explicación de la reciente tendencia que sitúa a los libros de autoayuda como los más vendidos a nivel mundial.
Marian Rojas Estapé es una psicóloga española que se sitúa dentro de los libros más vendidos de este género gracias a su obra de 2021, Encuentra tu persona vitamina. Otro de los grandes exponentes actuales es el autor norteamericano James Clear, que se ubica en el puesto número uno de los más vendidos del New York Times con su obra Hábitos Atómicos.
De acuerdo al grupo NPD, quienes se dedican a recolectar información y datos de mercadeo a nivel mundial, la industria de los libros de autoayuda ha crecido un 11 % en los últimos años, triplicando no sólo sus ventas, sino que también, el número de títulos publicados. Estos datos la convierten en el género de no ficción de mayor crecimiento y así mismo, en una industria que en el año 2020 estaba valorizada en 10.5 billones de dólares con expectativas de que llegue a una valorización de 14 billones de dólares en este año.
Con la humanidad desarrollando un genuino interés por su bienestar tanto físico como mental, y con los libros de autoayuda probando ser una herramienta útil y accesible para todo el mundo, no es sorpresa que los números comprueben el constante y estable crecimiento de esta industria, aún más, si se tiene en cuenta que como humanidad, se siguen viviendo los efectos de la pandemia tanto en el contexto de la salud pública, como en el impacto de las tensiones psicológicas que esta dejó.
“Entre los libros más vendidos de este género se encuentran Hábitos Atómicos, del autor norteamericano James Clear, y Encuentra tu persona vitamina, de la psicóloga española Marian Rojas Estapé”
Si bien, es completamente positivo que la salud mental haya ganado la atención que se merece al ser un pilar fundamental para el buen funcionamiento de una sociedad y que, a su vez, se haya encontrado en este tipo de libros una herramienta funcional y accesible para todos, la literatura de autoayuda debería verse como un complemento y no como una única solución. Al final, no hay reemplazo alguno para la ayuda que los profesionales de la salud están en capacidad de brindar.
El crecimiento exponencial de estos libros como fenómeno literario es profundamente interesante, al final, esta tendencia habla de una moda que se explica a través de una coyuntura a nivel mundial y de las prioridades que la sociedad está adquiriendo en conjunto.
La autoayuda habla de una necesidad de mejora, de evolución, viene siendo como un manual que da indicaciones y consejos pragmáticos fácilmente aplicables para aquellos que buscan un camino en el cual ser mejores. He ahí el problema de la autoayuda, la muy delgada línea en la cual el consumidor pasa de verla como una especie de manual de uso o guía y se ve adoctrinado por los consejos que lee.
Al final, el éxito de la autoayuda está en la necesidad de una búsqueda, sin embargo, esa búsqueda es personal y no debe ser impuesta. La imposición es una negación del acto de ayudar en sí mismo, existen aquellos que eligen en la vastedad de los géneros literarios otros tipos de mitigar la zozobra.