Colombia experimenta un retroceso significativo en los índices internacionales relacionados con la transición energética. Según el informe del Foro Económico Mundial (WEF), el país ha descendido 10 puestos, pasando del lugar 29 al 39 en el índice de transición energética.
Esta tendencia negativa se ve reflejada también en el ámbito de la atracción de inversión en energías limpias. Según BloombergNEF, Colombia ha caído del cuarto al octavo puesto en el ranking de mercados emergentes para la atracción de inversiones en energías limpias, comparando los datos de 2022 y 2023.
Estos resultados han generado preocupación sobre el rumbo de las políticas energéticas en Colombia y la necesidad de implementar medidas que impulsen la transición hacia fuentes más sostenibles. La caída en estos índices podría tener implicaciones económicas y medioambientales a largo plazo si no se abordan de manera efectiva.