En el marco del Congreso de Andesco celebrado en Cartagena, Rodolfo Anaya, presidente del Grupo Vanti, alertó sobre la posibilidad de una escasez temporal de gas natural en Colombia a partir de 2025 si no se modifican las regulaciones vigentes.
Durante su conferencia titulada "Desafíos para atender la creciente demanda de gas natural en Colombia", Anaya subrayó que el gas natural se ha consolidado como el recurso energético de la transición, con una demanda en ascenso en los sectores residencial, comercial, industrial y de movilidad.
Expresó preocupación por el déficit proyectado y la necesidad potencial de importar gas natural a costos más elevados, situación que podría impactar significativamente a los usuarios en el país. En respuesta a estos desafíos inminentes, presentó una propuesta regulatoria en el Congreso, que incluye medidas como permitir a los productores ofrecer directamente el gas por un año, garantizando los contratos actuales hasta noviembre próximo, y diseñar productos de suministro mixto como alternativa.
Anaya también propuso establecer una estructura de precios flexible y diferenciada por tipos de mercado, así como facilitar la aceptación parcial o total de ofertas por parte de los tenedores de contratos. Además, destacó la importancia de continuar explorando nuevas fuentes de gas natural offshore y coordinar la logística de transporte para mitigar el déficit previsto.
El presidente del Grupo Vanti enfatizó que estas medidas son cruciales para asegurar una oferta competitiva y sostenible de gas natural en todos los sectores, asegurando así el acceso a un combustible que es clave en la transición energética, económico, seguro y respetuoso con el medio ambiente.
En respuesta a esto Ricardo Roa, presidente de Ecopetrol, afirmó en el mismo Congreso que el suministro de gas natural para la próxima década podría garantizarse con la importación de gas desde Venezuela en cerca de 100 GBTUD a través de gasoducto Antonio Ricaurte, una infraestructura que del lado colombiano se extiende en 80 kilómetros, y que tiene capacidad de transportar hasta 300 millones de pies cúbicos día/gas.
Esa importación se haría gracias al acuerdo suscrito con PDVSA en 2008 y que le permitió a Colombia venderle gas a Venezuela hasta 2012. El convenio estará vigente hasta 2027, y aprovechando esa infraestructura que costó 497 millones de dólares, ahora se importará gas natural desde el vecino país. Solo falta que el Ministerio de Minas y Energía “flexibilice la regulación para que se pueda hacer una venta de bloques de gas de entre 145 y 280 GBTUD a 10 años para garantizar el gas que se necesita en los próximos años”, puntualizó Roa.