El número de víctimas mortales en la Franja de Gaza por los bombardeos israelíes asciende a 10.569 personas, incluidos 4.324 niños, según los últimos datos del Ministerio de Sanidad gazatí, que denunció que la mitad de las víctimas mortales de las últimas horas murieron en el sur de Gaza, zona supuestamente segura.
Además, 2.823 son mujeres y 649 son ancianos, aseguró el portavoz del Ministerio controlado por Hamás, Ashraf al Qudra, que precisó en las últimas horas 241 civiles perdieron la vida en 27 ataques del Ejército israelí.
Al Qudra advirtió que el 49 % de los fallecidos en los últimos ataques murieron en la zona sur de la Franja, adonde el Ejército israelí está pidiendo a los gazatíes que se desplacen.
Desde que comenzó la guerra hace un mes, 26.475 personas están heridas en unos hospitales desbordados, sin medicinas ni combustible para seguir funcionando.
Según Al Qudra, el número de personas desaparecidas ha ascendido a 2.550 personas, de las cuales 1.350 son niños.
El Ministerio registró la muerte de un nuevo sanitario, lo que eleva a 193 el número de trabajadores de este sector muertos por fuego israelí.
Asimismo, 45 ambulancias has sido destruidas, 120 instalaciones médicas han sido atacadas y 18 hospitales cerrados. Otros 40 centros de atención primaria han dejado de funcionar por los bombardeos y por la falta de combustible.
El portavoz insistió en que los hospitales están trabajando con los generadores secundarios para mantener únicamente en funcionamiento las unidades de cuidados intensivos, las salas de operaciones y los departamentos de emergencias.
"Intentamos operar el servicio de diálisis durante algún tiempo para salvar las vidas de los pacientes con insuficiencia renal", indicó Al Qudra.
El Ministerio hizo un llamamiento a las Naciones Unidas y al Comité Internacional de la Cruz Roja para que estén presentes en el interior de los hospitales "para detener las amenazas israelíes, proteger el sistema de salud y permitir que sus tripulaciones lleven a cabo sus tareas puramente humanitarias".
En el lado israelí, han muerto más de 1.400 personas -la mayoría civiles asesinados en el brutal ataque de Hamás el pasado 7 de octubre-, 240 permanecen secuestrados en el enclave y una treintena de soldados ha muerto dentro de la Franja desde que comenzara la ofensiva terrestre.