Hoy es el primer día de la capital francesa sin patinetas eléctricas. El pasado abril, los ciudadanos de París votaron por una abrumadora mayoría del 89% en contra de las patinetas de alquiler.
Esta consulta ciudadana fue una iniciativa de la alcaldesa, Anne Hidalgo, que abogaba por la retirada de las patinetas una vez finalizado el contrato el 31 de agosto.
El voto tenía carácter consultivo, pero Hidalgo se había comprometido a aplicar la decisión de los parisinos. Los detractores de las patinetas que estaban funcionando en París alertaban del riesgo que suponen para la seguridad y de que eran abandonadas en cualquier parte del espacio público.
A partir de este viernes 1 de septiembre, París se convierte en la primera capital europea que prohíbe completamente estos vehículos de libre servicio, que desaparecerán de sus calles.
Los tres operadores, Lime, Tier y Dott, dejaron desde hoy de ocupar el espacio público. Desde principios de agosto, los 15.000 vehículos han sido retirados progresivamente de las calles y solo unos pocos estaban aún disponibles, principalmente en el centro de París. El año pasado tres personas perdieron la vida y 459 resultaron heridas en la capital francesa en accidentes con estas patinetas eléctricas de alquiler.