El expresidente estadounidense y candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, señaló este martes que se declarará no culpable de los cargos presentados contra él en la nueva acusación por el caso del asalto al Capitolio de enero de 2021.
En una notificación judicial enviada al Tribunal del Distrito de Columbia apuntó que se acoge a su derecho a no estar presente en la lectura de cargos y autorizó a sus abogados a que afirmen en su nombre que se declara no culpable.
La próxima cita en la corte entre la Fiscalía y la defensa está prevista para este próximo jueves.
El fiscal especial a cargo de la investigación a Trump en el caso del asalto al Capitolio, Jack Smith, presentó el 27 de agosto una nueva acta de acusación rebajando las alegaciones para ajustarse al dictamen del Supremo sobre la inmunidad de sus actos como mandatario.
Smith mantuvo los cuatro cargos anteriores en contra del magnate neoyorquino, como el de conspiración para obstruir un procedimiento oficial, pero acotó algunas alegaciones sobre sus planes de subversión electoral.
El caso tiene que ver con los intentos para obstruir las presidenciales de 2020, algo que derivó en el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021.
Ese día unas 10.000 personas -la mayoría simpatizantes de Trump- marcharon hacia la sede del Congreso y unas 800 irrumpieron en el edificio mientras se estaba certificando la victoria del demócrata Joe Biden en esos comicios. Hubo cinco muertos y cerca de 140 agentes heridos.
El 1 de julio la máxima corte concedió al ahora exmandatario una inmunidad parcial. Por seis votos contra tres, los de las juezas progresistas, concluyó que "un expresidente tiene derecho a inmunidad absoluta frente a un proceso penal por acciones dentro de su autoridad constitucional", pero estableció que "no hay inmunidad para actos no oficiales".
La nueva acusación de Smith pasó de las 45 páginas que tenía en un principio a 36 y, según detalló entonces el diario The Washington Post, eliminó alegaciones vinculadas con los esfuerzos de Trump para que el Departamento de Justicia apoyara su reivindicación de que había habido fraude electoral.
En su decisión de julio, el Supremo apuntó que Trump no podía afrontar cargos relacionados con sus intercambios con miembros del Departamento de Justicia al considerar que su interacción con ese gabinete formaba parte de las competencias de su puesto.