Este 29 de febrero, el presidente Gustavo Petro, anunció una decisión contundente en respuesta al ataque ocurrido durante la distribución de ayuda humanitaria en la ciudad de Gaza. "Colombia suspende toda compra de armas a Israel", declaró Petro, denunciando el incidente que resultó en la muerte de más de un centenar de personas y dejó a otras 700 heridas.
A través de su cuenta de X, Petro condenó enérgicamente el acto, equiparándolo a un "genocidio" y haciendo un llamado a la comunidad internacional para que tome medidas: "Pidiendo comida, mas de 100 palestinos fueron asesinados por Netanyahu. Esto se llama genocidio y recuerda el Holocausto así a los poderes mundiales no les guste reconocerlo".
"El mundo debe bloquear a Netanyahu. Colombia suspende toda compra de armas a Israel", expresó el mandatario colombiano.
Los hechos ocurrieron en la calle Al Rashid de Gaza, donde gazatíes esperaban la llegada de ayuda humanitaria. El Gobierno gazatí, controlado por Hamás, acusó al Ejército israelí de perpetrar un ataque premeditado, mientras que este último niega las acusaciones, alegando que la mayoría de las muertes fueron resultado de una avalancha provocada por una muchedumbre hambrienta.
Israel y Colombia han enfrentado tensiones recurrentes, como en octubre de 2023 cuando Israel suspendió las exportaciones de seguridad a Colombia debido a la postura de Petro en apoyo a Palestina. A lo largo de los años, Israel ha sido un proveedor clave de repuestos para las Fuerzas Armadas colombianas, incluyendo aviones de combate y fusiles.
Aunque la relación comercial entre ambos países es extensa, con exportaciones e importaciones que abarcan diversos sectores, una posible escalada de tensiones políticas entre ambos países, generaría un impacto considerable en la economía colombiana, si se tiene en cuenta que el año pasado el comercio entre ambas naciones sumó más de US$1.200 millones, cifra en su mayoría correspondiente a exportaciones de Colombia a Israel.
