El Consejo de Estado ha tumbado un fallo sancionatorio del 5 de septiembre de 2022, impuesto por el Tribunal Administrativo de Santander, contra el exalcalde de Bucaramanga, Rodolfo Hernández, y además, declaró nulo el fallo de la Procuraduría General de la Nación, del 20 de diciembre de 2019 que implicaba la suspensión en el cargo y una inhabilidad de 8 meses para Hernández, basándose en la evidencia de la agresión al exconcejal Jhon Jairo Claro Arévalo.
El fallo del Consejo de Estado, firmado por los magistrados Jorge Iván Duque y Rafael Francisco Suárez, cuestiona la competencia de la Procuraduría General de la Nación para limitar los derechos políticos de funcionarios elegidos democráticamente. Para ello se basan en el caso de Petro Urrego vs Colombia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, donde se condenó la ilegalidad de actos administrativos similares que en la época condujeron a la destitución de Petro como alcalde de Bogotá.
"Por consiguiente, como el marco normativo con el que fue sancionado el señor Rodolfo Hernández Suárez fue el mismo que la Corte Interamericana de Derechos Humanos censuró o reprobó en el precedente convencional del caso Petro Urrego vs Colombia, es palmaria la ilegalidad de los actos administrativos acá demandado", dice el fallo del Consejo de Estado.
Este fallo del Consejo, responde a una demanda interpuesta por Hernández hacia las sentencias emitidas en su contra por el Tribunal Administrativo de Santander y la Procuraduría, respectivamente.
No obstante, este caso contra Hernández no es único; otras suspensiones también pesan sobre él. Además de la agresión al exconcejal, fue sancionado por tratar de manera irrespetuosa a un veedor ciudadano y por palabras ofensivas contra el entonces alcalde de Floridablanca, Héctor Mantilla. Otro episodio controvertido del exalcalde de Bucaramanga, fue su presunta participación en la asignación de contratos a la empresa Vitalogic, donde al parecer se beneficiaría económicamente su hijo, Luis Carlos Hernández.
Tras meses de silencio, recientemente Hernández reapareció en un panel de la Liga de Gobernantes Anticorrupción, reafirmando su lema de "derrumbar el sistema corrupto". Su regreso a la esfera pública despierta nuevas preguntas sobre el papel de los políticos sancionados y el alcance de sus acciones en el escenario político actual.