En una jornada marcada por la culminación de un largo proceso judicial, el avión que transportaba a Jaime Saade, responsable del asesinato de Nancy Mestre hace tres décadas, tocó tierra en el aeropuerto El Dorado de Bogotá. La extradición desde Brasil, donde había permanecido oculto de la justicia colombiana, pone fin a una búsqueda que se extendió por años.
La operación de extradición se llevó a cabo con precisión, con el vuelo comercial AV118 de Avianca partiendo desde el Aeropuerto Belo Horizonte, en Brasil, en horas de la mañana de este jueves. Hacia el mediodía, el avión aterrizó en Bogotá, marcando el retorno de Saade al territorio colombiano, donde enfrentará las consecuencias legales de su crimen.
Jaime Saade, quien será trasladado próximamente a Barranquilla, enfrentará la justicia en el Juzgado Primero de Ejecución de Pena y Medidas de Seguridad. El crimen por el que fue condenado, el asesinato de Nancy Mestre en 1994, conmocionó a la sociedad barranquillera en aquel entonces y ha mantenido la atención de las autoridades durante estos años.
El caso de Nancy Mestre, una joven de 18 años que perdió la vida de forma trágica, ha sido uno de los que ha mantenido en vilo a la opinión pública y a las autoridades judiciales. La inexplicable herida de bala que sufrió, su posterior fallecimiento en una clínica de Barranquilla y la fuga de Saade del país, marcaron una historia que ahora encuentra un capítulo de justicia con su retorno.
La condena inicial de 24 años que recibió Saade en 1996 por el asesinato de Mestre será objeto de revisión en el contexto del proceso judicial que se avecina. Las autoridades esperan que este caso sirva como ejemplo de la perseverancia en la búsqueda de la verdad y la justicia, incluso décadas después de ocurrido el crimen.
El retorno de Jaime Saade a Colombia abre un nuevo capítulo en la búsqueda de justicia para Nancy Mestre y su familia, así como en el proceso judicial que determinará las responsabilidades y las penas correspondientes por este lamentable suceso que conmocionó a la sociedad barranquillera hace 30 años.