La ciudad de Bogotá amaneció el 5 de febrero sin la alerta fase 1 por la mala calidad del aire que había afectado el suroccidente en las últimas semanas. La Secretaría de Ambiente confirmó la mejoría en los indicadores del Índice Bogotano de Calidad del Aire y Riesgo en Salud (Iboca), especialmente en lo que respecta al índice de material particulado PM10.
La alerta, que estuvo en vigor desde el 25 de enero, se originó debido a los incendios forestales en Bogotá, la Orinoquía y Venezuela, así como a las altas temperaturas y sequías asociadas al fenómeno de El Niño. La situación se vio agravada por los vientos que contribuyeron a la propagación del material particulado en el aire.
El alcalde, Carlos Fernando Galán, destacó los esfuerzos realizados para abordar los incendios, las restricciones implementadas y un cambio en los patrones de viento que contribuyeron a la mejora de la calidad del aire. El Día sin carro y sin moto, llevado a cabo el 1° de febrero, también desempeñó un papel crucial en la disminución de los índices de material particulado.
"Hemos visto que ha seguido evolucionando de manera positiva la calidad del aire gracias al esfuerzo que se hizo para atender los incendios, a las restricciones que se definieron, a un cambio en los vientos y a la reducción del material particulado 10, que fue por el cual tomamos la decisión de generar la Alerta Fase 1. Por eso, ya tenemos suficientes elementos para tomar la decisión de levantar esta alerta", comentó el alcalde.