Este miércoles, el Tribunal Superior de Barranquilla dio inicio a una audiencia crucial en su Sala de Justicia y Paz. En esta audiencia, se tomó la decisión de negar la figura de gestor de paz al exjefe paramilitar Salvatore Mancuso, quien había sido asignado en ese rol por el Gobierno Nacional con la posibilidad de quedar en libertad.
La negación de esta figura representa un revés significativo para Mancuso, ya que la asignación como gestor de paz le habría abierto la puerta a la libertad. Sin embargo, el tribunal ha determinado que no cumple con los requisitos necesarios para desempeñar dicho papel.
El exjefe paramilitar Salvatore Mancuso, quien recientemente llegó a la cárcel La Picota en Bogotá procedente de Alexandria, Estados Unidos, donde estuvo detenido durante varios años, ha sido objeto de una decisión desfavorable por parte del Tribunal de Justicia y Paz de Bogotá.
El tribunal negó la figura de gestor de paz a Mancuso, quien había sido asignado en ese rol por el Gobierno Nacional, lo que le habría otorgado la posibilidad de obtener la libertad. El magistrado Carlos Andrés Pérez fundamentó su decisión en tres premisas clave.
En primer lugar, Pérez había señalado que no estaba claro a qué grupo ayudaría Mancuso en la búsqueda de la paz, ya que es un desmovilizado de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) que se postuló hace varios años en el grupo que oficialmente desapareció.
Por tanto, el Tribunal de Barranquilla resolvió inaplicar la resolución presidencial que designaba a Mancuso como gestor de paz, bajo excepción de inconstitucionalidad, y también se denegó la libertad extraordinaria del postulado. La defensa de Mancuso ha presentado un recurso de apelación, mostrando su desacuerdo con la decisión del tribunal. El proceso de apelación está programado para llevarse a cabo a las 10:30 a.m. del 14 de marzo.
