El presidente Gustavo Petro, pidió al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, un "cese inmediato de hostilidades" en Gaza al responder la carta en la que éste le pidió que intercediera para la liberación de rehenes de Hamás y aseguró que ya está gestionando el retorno de un colombiano secuestrado.
"Como presidente de los colombianos me permito informarles que, con el fin de facilitar su liberación, el 21 de noviembre tomé la decisión de otorgarle la nacionalidad colombiana al señor Elkana Bohbot, en virtud de su vínculo con la ciudadana colombiana Geraldyn González de Bohbot", expresó Petro.
El presidente, muy crítico con la postura israelí y firme solidario de la causa palestina, respondió así a la petición que le hizo Netanyahu el pasado 11 de enero, de que interceda para la liberación de los más de 100 rehenes tomados por Hamás tras los ataques del 7 de octubre.
"Como un país que tiene ciudadanos entre los 136 rehenes en manos de los terroristas de Hamás en Gaza, Colombia tiene una causa común con Israel para esforzarse por la inmediata e incondicional liberación de quienes están retenidos en circunstancias terribles desde el pasado 7 de octubre", le dijo Netanyahu en la carta.
Ahora, en la carta de respuesta, con fecha 29 de enero pero conocida hoy, Petro le dice a Netanyahu que lleva toda su vida trabajando por la paz y afirma que ya está haciendo trámites para que uno de los secuestrados, casado con una colombiana pueda reunificarse con su familia.
De esa forma, el Gobierno colombiano lleva a cabo "las gestiones al más alto nivel, en aras de permitir el buen retorno a casa" de Bohbot, aunque Petro aseguró que se trata de un caso individual.
Por ello, "con el objetivo claro de conducirnos hacia consensos que traigan paz a cada una de las familias y pueblos que sufren sin piedad ese flagelo, considero prioritario que se avance rápidamente hacia un cese inmediato de hostilidades e iniciar conversaciones para la liberación de todos los rehenes", añadió el presidente.
Petro propuso a Netanyahu "una comisión de paz" con varios países "para garantizar estas liberaciones y lograr el objetivo mayor de terminar con la violencia desatada entre Israel y Palestina".
Y en ese sentido se pone a disposición para lograr ese objetivo.
"No derramar sangre significa hablar, buscar los caminos comunes, una y otra vez, hasta que el pueblo no sea arrodillado (...) En medio de esta violencia insensata y depravada que azota nuestros países, el único camino posible debe ser alcanzar un acuerdo de paz", apostilló Petro.