A pesar que este jueves tendrá un nuevo debate en la Comisión Primera del Senado, el proyecto llegará casi muerto a su discusión pues los únicos que parecían defenderla, es decir, el Pacto Histórico, se han apartado y le pidieron al Gobierno retirar el proyecto.
En un comunicado la bancada indicó que “Durante el trámite de la reforma política se han introducido ‘micos’ que han demostrado la falta de voluntad política por parte de algunas bancadas en el Congreso de la República para modificar las reglas de juego. También se ha demostrado hasta dónde llegaría la clase política y politiquera para poder perpetuarse y cuáles son los cambios que están dispuestos a hacer”.
Luego el propio presidente Gustavo Petro publicó en su cuenta de Twitter que “en la reforma política no queda ningún tema progresista. Sin listas cerradas y cremalleras, es decir que permitan igualdad de curules para hombres y mujeres, y sin financiación estatal de las campañas, la reforma no aporta a un avance en la calidad de la política”.
Hasta el día de ayer los únicos que apoyaban la reforma en la Comisión Primera del Senado eran los senadores Alexánder López Maya, María José Pizarro y Roy Barreras. Sin embargo, Pizarro aclaró que no está de acuerdo “con la ponencia de Roy Barreras” y que solo apoyará una reforma política “progresista”, que incluya “listas cerradas y paritarias, garantizando la participación de las mujeres; financiación 100% estatal de las campañas y que solo jueces pueden limitar derechos políticos”.
Habrá que esperar entonces si el Ministerio del Interior eliminan los ‘micos’ y presentan nuevas proposiciones o si deciden tramitar una nueva reforma, como lo solicitaron los representantes del partido oficialista.
