Después de una jornada de protestas en relativa calma, en la noche del martes regresaron los hechos de vandalismo en Bogotá.
Ante los sucesos, la alcaldesa Claudia López señaló que había pedido al Ministerio de Defensa que la Fuerza Pública ayudará a custodiar estaciones y URI, donde están hacinados 2.825 detenidos. El Distrito informó que son 91 heridos los que se registraron durante la noche, 72 de ellos civiles y 19 policías. Además, el sistema de transporte masivo operará hasta las 3 p. m. con solo el 60 por ciento de su operación.
De acuerdo con López, solo los gestores de convivencia, mediadores de diálogo, comisiones de derechos humanos y Policía Metropolitana “seguirán a cargo de la seguridad y convivencia en las calles y barrios de la ciudad. En ningún caso hemos solicitado ni habrá militarización de la ciudad”.
Esta misma aclaración la realizó el secretario de Gobierno a través de sus redes sociales, pues solo la Policía Metropolitana y el Esmad tienen autorización para controlar el orden público en la capital.