Además, el presidente colombiano manifestó que hay una relación de hermandad entre ambas naciones, principalmente por compartir ideales en democracia, iniciativa privada y seguridad.
El presidente Isaac Herzog le dio la bienvenida a Duque expresando que ambas son naciones emprendedoras y que el encuentro iba a potenciar la creatividad y la innovación, sobre todo con la inauguración de la oficina de INNpulsa en la capital, Jerusalén.
Duque agradeció la calurosa bienvenida, diciendo: “Lo que hemos construido a través de los años no es, solamente, una relación comercial, una relación de inversión. Compartimos principios como la defensa de la democracia, la seguridad como valor democrático y como bien público. Y, sobre todo, la iniciativa privada como motor de desarrollo”.
Recordó que desde 1949 los dos países han tenido relaciones diplomáticas y que quizá están en el punto más alto, después de haber firmado y puesto en marcha durante su mandato el Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Colombia e Israel.
“El TLC permitirá, mediante el comercio y la inversión, fortalecer los vínculos entre los empresarios y las instituciones de ambas naciones”, dijo el mandatario y anunció que su Gobierno tiene como meta triplicar las exportaciones a Israel en los próximos años, con protocolos específicos y puntuales de admisibilidad.
Gracias al TLC hay más de 79 empresas colombianas que interactúan con Israel, y “podemos llegar a triplicar ese número de empresas próximamente”, dijo Duque.
Este martes será el último día del mandatario colombiano en el Israel y cerrará su visita con la apertura de la oficina de INNpulsa, que buscará canalizar emprendimiento e innovación para Colombia.
“INNpulsa en Israel tiene como aspiración allanar el camino de convertir a Colombia en la Silicón Valley de América Latina”, reafirmando que tiene interés en trabajar en conjunto con todos los centros de innovación y emprendimiento israelitas.
Duque, además, no descartó la posibilidad de contar con una delegación permanente de ProColombia en Israel, para promover el turismo, las exportaciones y la inversión.
Por último, el día domingo el presidente estuvo en el Muro de los Lamentos, en donde oró por cerca de veinte minutos, y dejó un papelito con un deseo, como acostumbran en la religión judía.
