Ospina resultó salvador, sobre todo en el primer tiempo. En el segundo, el equipo nacional tuvo mejor desempeño gracias a los cambios. Cuadrado no podrá jugar ante Brasil.
Con intensidad y velocidad, el equipo uruguayo creó varias oportunidades de gol en los 45 minutos iniciales. Colombia pasó varios sustos, pero no perdió el orden defensivo y tuvo al capitán, David Ospina, en una noche iluminada en el estadio del Nacional de Montevideo. La oportunidad más clara de los charrúas fue desaprovechada por Luis Suárez, quien remató desviado.
Colombia, que había dejado una grata imagen en el anterior juego contra Chile en Barranquilla con un juego creativo y muy dinámico, esta vez recurrió al oficio defensivo, aunque a veces con movimientos atropellados y sin control claro de la bola.
El cuarteto defensivo que Reinaldo Rueda puso -con Johan Mojica como sorpresa porque se esperaba un lateral de más marca en la izquierda como William Tesillo- se comportó bien, especialmente en el juego áreo, fortaleza clásica del rival.
En el segundo tiempo, con la entrada de Róger Martínez, Duván Zapata, Lerma y Quintero, el equipo nacional tuvo más manejo en el medio campo e inquietó varias veces al arquero Fernando Muslera. El guardameta evitó un gol de Zapata, quien se equivocó al rematar un centro claro de Luis Díaz. Fue el gran desperdicio de la noche.
La selección de Rueda terminó con más arrestos físicos que el rival y pasó los últimos minutos sin lidiar con arremetidas.
El valor de este punto tan luchado es alto porque se recuperó terreno frente a un rival directo en la Eliminatoria, aunque lo mejor hubiera sido ganar dado que en casa se perdieron los tres puntos cuando Carlos Queiroz era el técnico.
El punto de visitante hubiera sido más resonante si Argentina hubiera vencido a Paraguay, escolta de Colombia. Sin embargo, ese partido terminó también 0-0.