Las goleadas recibidas ante Brasil y Argentina hicieron que la federación charrúa plateara la salida del técnico de 74 años de edad, pero fue ratificado.
El entrenador tuvo una primera etapa al frente de la selección celeste entre 1988 y 1990, pero la segunda, que va en 15 años, ha sido la más exitosa.
Tabárez acumula más de 200 partidos en el banco charrúa, desde el cual disputó cuatro copas del mundo, ocho copas américas y cinco eliminatorias. Con una generación dorada del fútbol uruguayo, en la cual brillaron especialmente Luis Súarez, Diego Forlan y Edison Cavani, quedó cuarto en Suráfrica 2010 y campeón de la Copa América en 2011.
La principal razón que puso en duda la continuidad del legendario técnico en la selección celeste fue la incertidumbre que se generó con las dos derrotas abultadas en las visitas a Argentina y Uruguay, luego de empatar como local con Colombia, un rival directo. O sea que solo sumó un punto de nueve posibles.
En la tarde de este sábado, parte de la dirigencia de la federación uruguaya se reunió con Tabárez en el predio de la selección para discutir el tema. Ignacio Alonso, presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol, dijo que había sido una reunión muy respetuosa y que este domingo la dirigencia tomaría una decisión.
De acuerdo con una nota del diario Ovación, Diego Aguirre, actual entrenador del Inter de Porto Alegre, se proyectaba como el elegido para remplazar a Tabárez. Aguirre ya dirigió la selección sub 20 entre 2007 a 2009. Sin embargo, Alonso negó cualquier contacto.
Uruguay es hoy quinto en la eliminatoria, con 16 puntos, lugar que da cupo al repechaje, pero se teme que el nivel de juego del equipo, en el cual se mezclan jugadores muy veteranos con varios jóvenes que están en equipos élite de Europa, no alcance para clasificar a Catar 2022. Por eso se plantearon traer un nuevo entrenador.
Sin embargo, dejaron a Tabárez porque el cuerpo técnico y los jugadores hicieron un mea culpa y se comprometieron a revertir la situación. Además, traer a un nuevo técnico sin darle tiempo de trabajo para preparar los juegos de noviembre contra Argentina, de local, y Bolivia, de visitante, no era conveniente.
A final del año habrá una nueva revisión del tema para definir el plan de remate de la eliminatoria con los cuatros partidos agendados para el 2022. En la práctica, la continuidad de Tabárez dependerá de lo que logre en las dos próximas fechas.