Colombia ha demostrado su fortaleza en el juego aéreo durante la Copa América, anotando tres de sus cinco goles de cabeza. Este rasgo distintivo también les permitió vencer a Brasil en las eliminatorias de noviembre pasado.
La habilidad de Colombia en el juego aéreo se debe a la altura de sus defensores centrales y a la capacidad de sus atacantes para interpretar los centros precisos de James Rodríguez, ya sea en movimiento o en tiros libres. Contra Paraguay, Daniel Muñoz aprovechó un centro perfecto de James para anotar de cabeza. Otro gol llegó gracias a una falta cobrada por James, habilitando a Jefferson Lerma para asegurar la victoria inicial en Houston.
Jhon Arias también destacó en el juego aéreo, conectando un preciso córner de Davinson Sánchez ante Costa Rica. Según el técnico Néstor Lorenzo, esta efectividad no es casualidad, sino resultado de la práctica diaria. Lorenzo destacó la importancia de quien ejecuta los centros, calificando a James como uno de los mejores centradores del mundo.
La victoria más significativa de Colombia en este proceso fue el 2-1 ante Brasil en Barranquilla el 16 de noviembre. Luis Díaz, con un doblete de cabeza, remontó el marcador en cuatro minutos, primero con un centro de Cristian Borja y luego con otro frentazo asistido por el cucuteño.
Brasil, que enfrentará a Colombia en California, cuenta con un nuevo entrenador y solo repetirá al defensor Marquinhos. Lorenzo señaló que, aunque el contexto es distinto, la fórmula de Colombia podría ser efectiva nuevamente.
Un empate mantendría a la Selección Colombia como líder del Grupo D, evitando así enfrentar a Uruguay en los cuartos de final.
