Tras una solicitud de la Presidencia, la Fiscalía General de la Nación levantó las órdenes de captura en contra de alias "Chiquito Malo", líder principal del Clan del Golfo, y alias "Andrey Avendaño", miembro de las disidencias de las FARC que siguen en diálogo con el Gobierno Nacional.
Además, según una resolución emitida por el ente acusador, se suspendieron las órdenes de captura contra otros cabecillas de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC).
Desde la llegada del presidente Gustavo Petro al poder, el Clan del Golfo ha buscado establecer un diálogo con el Gobierno colombiano, pero el Ejecutivo ha sido reticente, ya que difiere en el enfoque de las negociaciones.
El Gobierno colombiano ha propuesto al Clan del Golfo un sometimiento a la justicia, sin otorgarle un reconocimiento político, a diferencia de lo que ha hecho con otros grupos como el ELN y las disidencias de las FARC. Esto se debe a que el Clan del Golfo se dedica principalmente a actividades ilícitas, como el narcotráfico y la minería ilegal.
No obstante, el Clan del Golfo insiste en que desea una negociación política similar a la que el Gobierno ha iniciado con otros grupos armados, argumentando que su organización tiene una motivación política.
Se autodenominan "Ejército Gaitanista", en honor al asesinado líder político Jorge Eliécer Gaitán, un nombre que han adoptado recientemente. Anteriormente, eran conocidos como las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), lo que recordaba sus orígenes paramilitares, surgidos de antiguos líderes de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), grupo responsable de numerosos homicidios en el conflicto armado.
Finalmente, se prevé que las conversaciones con el Clan del Golfo tomen un rumbo sociojurídico, con el objetivo de lograr su sometimiento a la justicia, en lugar de un acuerdo político de paz.
