El expresidente Álvaro Uribe sostuvo una llamada el pasado domingo con la directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre) y canciller entrante de la República, Laura Sarabia, quien le habría pedido colaborar, debido a la tensión por el impasse diplomático con Estados Unidos, después que Gustavo Petro se negara a recibir dos aviones con 160 ciudadanos colombianos deportados.
“Se supone la noticia del grave problema con los Estados Unidos. El partido Centro Democrático publicó en redes un comunicado, que me correspondió redactar”, comentó el exmandatario.
Pese a la confirmación, Uribe explicó el canal de contacto pero no ahondó en sugerencias o recomendaciones a la alta funcionaria del gobierno.
“Me llamó una tercera persona, quien ninguna participación tiene en la política, me dijo que la señora canciller necesitaba urgentemente hablar conmigo. Le dije que hiciera una comunicación de los tres (Three Line). La señora Canciller me dijo que ya tenían una solución que estaban consultando, que había leído comunicado nuestro. Le dije: ojalá, el tema requeriría una solución urgente. Terminó la comunicación”, así resumió el expresidente la comunicación.
La confirmación de la llamada la hizo Uribe después que el The New York Times informó que Uribe y otras personalidades “intervinieron rápidamente, trabajando con contactos en Washington para ayudar a desactivar una crisis que amenazaba con devastar la economía de Colombia y trastornar las relaciones en la región”.
Entre tanto, Sarabia confirmó que sí recibió apoyo de la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores, sin especificar qué presidentes, pero tampoco negando los respaldos que se han conocido, a pesar de que son figuras de la oposición.
