El diálogo telefónico entre los presidentes de Estados Unidos y Rusia deja vivas las tensiones sobre un posible conflicto en Europa oriental.
EUROPA PRESS
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, advirtió este sábado a su homólogo ruso, Vladimir Putin, en conversación telefónica, de que si Rusia invade Ucrania, tendrá «costos graves» para su país.
«Si Rusia perpetra una invasión aún mayor de Ucrania, Estados Unidos junto a nuestros aliados y socios responderá con decisión e impondrá costos rápidos y graves a Rusia», dice la Casa Blanca en un comunicado sobre el diálogo.
Además, Biden «ha reiterado que una mayor invasión rusa de Ucrania generaría sufrimiento humano generalizado y rebajaría la posición de Rusia».
«El presidente Biden ha sido claro con el presidente Putin: Estados Unidos está preparado para comprometerse en la diplomacia en plena coordinación con nuestros aliados y socios, pero está igualmente preparado para otros escenarios», dice el pronunciamiento.
Antes, Putin había criticado las «especulaciones provocativas» sobre el posible ataque ruso a Ucrania durante una conversación también telefónica con el presidente francés, Emmanuel Macron.
«Vladimir Putin y Emmanuel Macron también discutieron la situación relacionada con especulaciones provocativas sobre la presunta ‘invasion’ a Ucrania», dice un comunicado dado a conocer por el Kremlin este sábado.
Putin reprochó a Macron el «envío masivo de armas de vanguardia a ese país y la creación de las condiciones para acciones potencialmente agresivas por parte del Ejército ucraniano en Donbás (región ucraniana cercana a Rusia)».
Moscú acusó a los dirigentes occidentales de no presionar suficientemente a Ucrania para lograr una solución pacífica al conflicto en esa área, donde hay movimientos separatistas.
El Alto Representante de la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, se pronunció en un sentido parecido al de Biden. «Recordamos que cualquier nueva agresión militar tendrá enromes consecuencias y un grave coste como respuesta», dice un comunicado suyo.
En el mismo , asegura que el bloque no va a cerrar sus embajadas en la capital ucraniana. «Siguen en Kiev y siguen funcionando para prestar servicio a los ciudadanos de la UE en colaboración con las autoridades ucranianas».
Bruselas dice que «la presencia de personal y los avisos de viaje a los ciudadanos de la UE se están ajustando conforme a las necesidades para tener en cuenta la situación de seguridad».
Además, Borrell destaca que la UE y sus países miembro «están coordinando sus acciones ante las amenazas actuales sobre Ucrania». Insiste, además, en el apoyo de la UE a la integridad territorial y la soberanía de Ucrania, así como a los «esfuerzos para la desescalada (de las tensiones)».