La agenda de lo que pasará este 10 de enero en Venezuela está oculta. Aunque en cada posesión se limitaba más la información pública progresivamente, en 2025 solo se han conocido datos que han trascendido de corresponsales, extranjeros porque los medios nacionales no están invitados, a excepción del estatal que será el único que podrá transmitir, pero, al parecer tampoco en vivo.
Indagando sobre el evento conocimos que los periodistas extranjeros fueron convocados desde las 7:00 y hasta las 8:00 de la mañana , para verificar el ingreso y revisarles los equipos. Las inscripciones para la prensa se cerraron el lunes 06 de enero. Otra fuente nos dijo: “no se sabe nada. Hermético todo”.
Ante tanta reserva, de realizada como en años anteriores, pese a que esta vez la tensión es mayor por la carencia de legitimidad de Nicolás Maduro que alegan hasta aliados ideológicos en el mundo, esta sería parte de la actividad protocolar. El evento se desarrolla en la Asamblea Nacional, porque así lo establece la Constitución, la cual también estipula que debe hacerse el 10 de enero.
Por lo general, después del juramento protocolar ante Dios y ante la carta política del país, el mandatario ofrece un discurso en el hemiciclo protocolar de la AN, la cual funciona en el Palacio Federal Legislativo. Los seguidores no ingresan a las barras, quizás solo lo hacen algunos funcionarios y asesores.
Pese a que en el chavismo no siempre guardan las formas, por lo general Maduro y el presidente del Poder Legislativo, esta vez Jorge Rodríguez, visten formales. A quien juramentan lleva puesta la banda presidencial y con ella se dirige a los presentes, al igual que a todo el país, porque el evento en años anteriores era transmitido en cadena de radio y televisión. Es distinto a Colombia, por ejemplo, cuando se anuncia en el canal del Estado la transmisión conjunta, hasta la emisora más pequeña del pueblo más remoto debe conectarse a la señal oficial, sin importar su programación y tipo de licencia, de lo contrario puede ser cerrada por la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel). De hecho, a la mayoría de los medios hace muchos años no les renuevan concesiones, para cuando informan algún suceso incómodo al gobierno les confiscan los equipos y cierran las instalaciones.
Así ha sido en las tomas de posesión en condiciones normales, esta vez, nuevamente, tiene un manto de duda y por ende un acompañamiento internacional mínimo, con muy pocos asistentes de primer nivel, definiendo así a los presidentes.
Sobre la juramentación de Edmundo González no hay protocolo previsto, porque el principal desafío será poder ingresar a Venezuela, no solo porque el régimen anuncia su inminente detención, sino que lo más probable es que no se le permita el ingreso.
