El presidente Gustavo Petro se dirigió al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para ofrecer un informe sobre el estado de implementación del acuerdo de paz firmado en Colombia en 2016. Durante su intervención, el mandatario identificó tres áreas clave donde, según su evaluación, el acuerdo no se ha cumplido a cabalidad.
Petro señaló deficiencias en la reforma agraria, específicamente en la compra y entrega de tierras; en el esclarecimiento de la verdad, que considera se ha concentrado en un solo tribunal; y en la transformación del territorio, argumentando que las inversiones futuras están principalmente dirigidas a infraestructura, dejando de lado otros aspectos cruciales del acuerdo.
Frente a estos desafíos, el presidente colombiano lanzó una propuesta de gran alcance para revitalizar el proceso de paz. Petro expresó: "Tengo que perseverar en la idea de un pacto nacional invitando a la paz a la mitad de la parte que se ha opuesto a la paz. Yo no he querido romper completamente los espacios que quedan con lo que llamaríamos nuestra oposición, la respetamos y la invitamos a un acuerdo común para el cambio de las normas."
Como parte de su estrategia para acelerar la implementación del acuerdo, Petro anunció su intención de proponer al Congreso y a las cortes la reactivación del mecanismo conocido como "fast track". Este procedimiento legislativo especial permitiría una aprobación más rápida de leyes relacionadas con el acuerdo de paz en el Congreso de la República. Además, el presidente estableció dos puntos clave en su propuesta: primero, un plazo de siete años para la implementación de lo pactado en 2016, lo que implicaría una extensión del marco temporal original; y segundo, una solicitud de apoyo económico internacional, aunque sin pedir recursos directos.
En el aspecto financiero, el presidente Petro reconoció las dificultades económicas que enfrenta Colombia, describiendo la situación como una "asfixia" y un sobreendeudamiento que obstaculiza la capacidad del país para cumplir con los compromisos del acuerdo de paz. Ante esta realidad, el mandatario propuso dos métodos para potenciar la capacidad financiera del Estado colombiano: "No necesitamos regalos, veo dos métodos: uno que nos quiten el riesgo en el endeudamiento de Colombia (...) en segundo lugar, se puede equiparar a cambiar deuda por acción climática".