Según informó la Policía española, el laboratorio estaba ubicado en la provincia gallega de Pontevedra (noroeste) y en la operación fueron detenidas 18 personas en distintos lugares como Galicia, Madrid, la isla de Gran Canaria y en el País Vasco.
Al parecer todos los detenidos hacían parte de una organización controlada por narcotraficantes de México y Colombia, quienes se encargaban de transformar la pasta base en clorhidrato de cocaína lista para su consumo desde una vivienda en la localidad pontevedresa de Cerdedo-Cotobade (Pontevedra).
Esta «importantísima» operación, en palabras de Antonio Duarte, comisario jefe de la Brigada Central de Estupefacientes, permitió realizar la mayor aprehensión de pasta base en Europa -1.300 kilos- y la mayor cantidad de cocaína fuera de sus territorios de producción, además de abortar la puesta en el mercado de grandes cantidades de estupefaciente.
De hecho, con esta operación los investigadores constataron una nueva tendencia en el tráfico de droga, en el que la sustancia estupefaciente es exportada sin haber sido sometida al proceso químico para su transformación en laboratorios asentados en Europa, lo que les permite a los carteles de la droga ahorrar costos.
Pese a estar instalado en Pontevedra, el macrolaboratorio descubierto no estaba dirigido por ningún clan de narcotraficantes gallegos, sino por ciudadanos canarios, mexicanos y colombianos, todos conocidos por las fuerzas de seguridad por tráfico de drogas. (EFE).