Los Juegos Olímpicos van a ser un auténtico escaparate de París, una ciudad universal que también va a convertirse en un marco excepcional para las ceremonias y las pruebas deportivas, en las que muchos de sus monumentos y lugares más emblemáticos serán auténticos protagonistas.
Desde la torre Eiffel al palacio de Versalles, pasando por el Sagrado Corazón, la plaza de la Concordia, los Campos Elíseos o el propio Sena, los Juegos van a aprovechar a fondo el carácter monumental de la ciudad para ofrecer imágenes espectaculares y tomas aéreas inolvidables.
La organización ha utilizado ya la ceremonia inaugural del próximo día 26 para hacer un evento de excepción: un desfile de cerca de 200 barcos por las aguas del Sena, en un trayecto de seis kilómetros entre el puente de Austerlitz y el Trocadero, por la parte más histórica de la ciudad.
Los barcos pasarán junto a la catedral de Notre Dame, el Louvre, el Museo de Orsay y los Inválidos, entre otros puntos, para concluir en el puente de Jena, que une los jardines del Trocadero con la torre Eiffel.
Pero los monumentos parisinos tendrán también una importante presencia en muchas de las pruebas.
Justo a los pies de la torre Eiffel se ha construido un miniestadio efímero para el vóley playa, con unas vistas envidiables del monumento. Al lado, en los Campos de Marte, se disputarán el judo y la lucha.
A dos pasos de allí, el complejo monumental de los Inválidos será el escenario del torneo de tiro con arco. Y la plaza de la Concordia, al otro lado del río y con su obelisco egipcio, acogerá en varios miniestadios efímeros las competiciones de deporte callejero: baloncesto 3x3, breaking, ciclismo BMX y skate.
Otro monumento simbólico de París, el Grand Palais, construido para la Exposición Uuniversal de 1900 y restaurado para los Juegos, verá las pruebas de esgrima y taekwondo.
El Trocadero será también el escenario del Parque de los Campeones, un concepto nuevo donde los medallistas podrán departir con aficionados con la torre Eiffel de fondo.
Ya en las afueras de la ciudad, los majestuosos jardines del palacio de Versalles serán el paisaje de las pruebas de equitación y de pentatlón moderno.
Maratón, ciclismo y triatlón, recorridos espectaculares
Más monumentales y espectaculares aún prometen ser las competiciones de recorrido.
La pruebas de ciclismo en ruta comenzarán y terminarán en el Trocadero, con un paso por Versalles y tres subidas a la icónica colina de Montmartre, el punto más alto de París, donde los corredores pasarán junto a otro edificio especial del imaginario parisino: la basílica del Sagrado Corazón.
La prueba contrarreloj, tanto masculina como femenina, comenzará en los Inválidos, pasará por el barrio latino y cruzará el río hasta la plaza de la Bastilla, desde donde se dirigirá al medieval castillo de Vincennes, para retornar a París, con la llegada en el puente de Alejandro III.
El Sena volverá a ser protagonista, si la salubridad de las aguas se mantiene, en la natación del triatlón y en la maratón de natación.
En el triatlón, los deportistas comenzarán la prueba en el río desde un pontón flotante situado junto al histórico puente de Alejandro III, en un recorrido que incluirá también el puente de los Inválidos.
Las pruebas de ciclismo y carrera del triatlón incluirán también el paso por lugares como los Campos Elíseos, el Museo de Orsay, el bulevar Saint-Germain y de nuevo el Quai d'Orsay.
Pero tal vez la prueba más espectacular será el maratón, que se convertirá en un auténtico recorrido turístico por el centro de París y sus alrededores.
El recorrido comenzará en la Alcaldía desde donde los corredores pasarán por la calle Rívoli, la plaza de la Bolsa, el palacio de la Ópera Garnier, la plaza Vendôme, el Louvre, la plaza de la Concordia, el Grand Palais y el Trocadero.
Después saldrá de París para pasar por Sevres y su Museo Nacional de la Cerámica para llegar al palacio de Versalles, casi en el kilómetro 23, cuando comenzará el retorno a la capital, cruzando el bosque de Meudon.
Los maratonianos entrarán en París por la margen izquierda del Sena, pasarán junto a la torre Eiffel y terminarán el recorrido en la explanada de los Inválidos, el enorme complejo que alberga, entre otras atracciones, el Museo del Ejército y la tumba de Napoleón Bonaparte.
"Se trata de un recorrido espectacular, inédito y muy exigente", en opinión del presidente del comité organizador de los Juegos, Tony Estanguet.
Rafael Cañas/EFE.