MADRID – EUROPA PRESS
La portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Ravina Shamdasani, ha instado a los talibán a dejar de lado el uso de la fuerza contra manifestantes y periodistas que se encuentran cubriendo las protestas registradas en Afganistán durante las últimas semanas.
En un comunicado, ha alertado de que los manifestantes afganos se han topado con una «violenta respuesta por parte de los talibán, que han hecho incluso uso de munición real» para sofocar las protestas.
«En estos momentos en que mujeres y hombres salen a las calles para hacer frente a la incertidumbre que atraviesa el país y pedir específicamente que sus Derechos Humanos sean respetados (…) es de vital importancia que los líderes escuchen sus voces», ha aseverado.
Los talibán han anunciado esta semana la prohibición de todas las protestas no autorizadas y han ordenado la suspensión de todas las telecomunicaciones en varias zonas de Kabul.
Las protestas se venían sucediendo desde el pasado 15 de agosto. Según varios informes, los talibán habrían comenzado a hacer un mayor uso de la fuerza contra aquellos implicados en las manifestaciones. Entre el 15 y el 19 de agosto, al menos un hombre y un niño habrían muerto a manos de los talibán en Nangarhar y Kunar. Además, otras ocho personas habrían resultado heridas.
En Kabul, varios grupos de mujeres han sido disueltos de forma violencia después de que los talibán realizaran una serie de disparos al aire. Escenas similares se han repetido en las provincias de Kapisa y Tajar, donde varias mujeres han sido detenidas.
«Recordamos que las protestas pacíficas están protegidas bajo el Derecho Internacional. (…) Las autoridades deben garantizar un ambiente seguro para el ejercicio de los Derechos Humanos, incluida la libertad de expresión y asamblea», ha aseverado Shamdasani.
Así, ha insistido en que la restricción de asambleas pacíficas supone una «violación del Derecho Internacional, así como la restricción del acceso a Internet, que implica en la mayoría de los casos una violación del principio de proporcionalidad».
«Los periodistas involucrados en la cobertura de las protestas no deben enfrentarse a represalias y acoso incluso aunque esas manifestaciones sean declaradas ilegales», ha manifestado antes de matizar que «existe la obligación de garantizar que el uso de la fuerza únicamente se utiliza como último recurso». En este sentido, ha señalado que «en vez de prohibir las protestas», los talibán deben «dejar de hacer uso de la fuerza y garantizar la protección de las libertades».