El Consejo Regional Indígena del Cauca (Cric) reportó que Eyber Danilo Poto Pazú, comunero del resguardo indígena de San Francisco en el municipio de Toribío, había sido secuestrado desde el 22 de junio. Su asesinato, ocurrido cinco días después, ha conmocionado a la comunidad indígena y a la opinión pública nacional.
Altos funcionarios del gobierno colombiano han expresado su indignación y preocupación por este asesinato. Alexander López Maya, director del Departamento Nacional de Planeación, cuestionó duramente a los perpetradores a través de su cuenta en la red social X, argumentando que estos actos "distan mucho de una verdadera vocación de paz" y preguntando retóricamente sobre el sentido de asesinar a personas inocentes.
Por su parte, la vicepresidenta Francia Márquez también se pronunció, enfatizando que la lucha del gobierno es por garantizar un país con derechos, oportunidades y paz para las nuevas generaciones.
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La estructura Dagoberto Ramos, señalada como presunta responsable, forma parte del Bloque Occidental del Estado Mayor Central, una disidencia de las FARC que en marzo de este año se retiró de las negociaciones de paz con el Gobierno Nacional. Esta decisión llevó al Ejecutivo a implementar una estrategia ofensiva en el departamento del Cauca, lo que ha intensificado las tensiones en la región.
Nelson Lemus, padre de la víctima y actual viceministro para los pueblos étnicos, es una figura reconocida en la comunidad indígena nasa. Con una trayectoria que incluye roles como consejero mayor del Cric y asesor del exsenador Feliciano Valencia, Lemus asumió en febrero de 2024 la dirección del viceministerio para los pueblos étnicos dentro del Ministerio de Igualdad. Su trabajo ha estado enfocado en impulsar proyectos en beneficio de las comunidades del norte del Cauca, una región que ha sido históricamente afectada por el conflicto armado y la marginación social.