La tensión entre el presidente de Colombia, Gustavo Petro, y el expresidente Álvaro Uribe ha aumentado en las últimas horas debido a las críticas y declaraciones cruzadas sobre la actuación de la Fuerza Pública en el país. Este enfrentamiento ha sido alimentado por la polémica sobre un supuesto llamado de Uribe a que el Ejército desobedezca al presidente Petro para garantizar la seguridad en Colombia.
El conflicto se intensificó durante un conversatorio donde Uribe criticó la reacción de la Fuerza Pública frente a la situación de seguridad en Colombia y sugirió que, si fuera necesario, deberían desobedecer a Petro. Estas declaraciones generaron una rápida respuesta por parte de distintos sectores del Pacto Histórico, incluyendo al propio presidente Petro.
En respuesta a los comentarios de Uribe, Petro inicialmente publicó una imagen en la que se conceptualizan los artículos 467 y 468 del Código Penal colombiano, los cuales establecen que es delito incitar a derrocar al gobierno y alzarse en armas contra el orden constitucional. Además, el texto compartido por el presidente Petro señalaba: "El que, con propósito de cometer delito de rebelión o de sedición, sedujere personal de las fuerzas armadas, usurpare mando militar o policial, o retuviere ilegalmente mando político, militar o policial, incurrirá en prisión de cuatro meses a dos años".
Horas después, Petro se pronunció nuevamente a través de X (antes Twitter) y respondió directamente a Uribe: "Uribe debería aprender a hablar de Paz. Lo invito", comentó el mandatario.
Ante estas declaraciones, Uribe no tardó en responder. En un mensaje dirigido a Petro, expresó su preocupación por la inseguridad en el país y cuestionó la capacidad del gobierno para permitir que la Fuerza Pública cumpla con su deber constitucional de proteger a los ciudadanos. "Siento una gran preocupación por la inseguridad. Uno se pregunta quién no los deja dar seguridad -a la Fuerza Pública-, el gobierno. ¿Puede el gobierno impedir que se cumpla con el deber constitucional de proteger a los ciudadanos? La misma constitución dice que la Fuerza Pública está para proteger la vida de los ciudadanos", afirmó Uribe.
El expresidente también fue crítico con las reformas y la forma en que se han aprobado los proyectos del gobierno actual. Además, Uribe reiteró sus advertencias sobre la presión del ELN para llegar a una constituyente y sugirió que estas acciones podrían revivir fenómenos de autodefensa. "Quiere forzar unas reformas dañinas en el país, con congresistas sobornados y al mismo tiempo está diciendo que volverían los estallidos sociales", comentó Uribe.
Finalmente, Uribe aseguró que la respuesta de Petro en redes sociales era una amenaza velada para enviarlo a la cárcel. "Le digo al presidente Petro que necesitamos seguridad, que no le impidan a las Fuerzas Armadas cumplir su deber constitucional", concluyó Uribe.
Este nuevo choque entre Petro y Uribe subraya la profunda polarización política en Colombia. La discusión sobre la actuación de la Fuerza Pública y las reformas impulsadas por el gobierno de Petro se ha convertido en un campo de batalla retórico entre los dos líderes, quienes representan visiones opuestas del país.
La acusación de incitar a la desobediencia y las críticas sobre la inseguridad y la actuación del gobierno reflejan las tensiones subyacentes en el panorama político colombiano. Con ambos líderes reafirmando sus posiciones y cuestionando la legitimidad y las intenciones del otro, el debate sobre la seguridad y las reformas en Colombia promete seguir siendo un tema candente en el futuro cercano.
