El mundo político ha reaccionado ante las declaraciones del presidente Gustavo Petro sobre la situación electoral en Venezuela, las cuales han generado controversia y escepticismo dentro de la oposición. Durante la posesión de Gloria María Gómez Montoya como nueva magistrada del Consejo de Estado, Petro denunció un "golpe antidemocrático" en Venezuela debido a las dificultades administrativas que enfrentan las candidaturas opositoras, haciendo especial mención del caso de María Corina Machado.
Enrique Gómez, director del Movimiento de Salvación Nacional, resaltó la necesidad de analizar detenidamente las palabras de Petro, argumentando que su supuesto respaldo a María Corina Machado no constituye una condena real. Gómez afirmó que Petro equiparó la situación en Venezuela con la realidad política en Colombia, lo cual requiere una evaluación más profunda.
María Fernanda Cabal, senadora del Centro Democrático, criticó la postura de Petro, calificándola de "rechazo tardío" y poniendo en duda su sinceridad. Cabal señaló que el presidente dejó a Machado "sola contra una narco dictadura", sugiriendo que su condena llegó demasiado tarde y carece de credibilidad.
Por su parte, la exsenadora María del Rosario Guerra expresó escepticismo ante las declaraciones de Petro, insinuando que su amistad con el presidente venezolano, Nicolás Maduro, podría haber influido en su pronunciamiento. Guerra destacó que Petro se manifestó tardíamente sobre la situación en Venezuela y espera que sus palabras, aunque tardías, puedan tener algún impacto.
En contraste, el senador de Cambio Radical, David Luna, planteó interrogantes sobre el silencio de Petro frente a las revelaciones de presuntos seguimientos y detenciones de opositores venezolanos en Colombia por parte del régimen de Maduro, según informó Noticias Caracol. Luna expresó su expectativa de una respuesta por parte del presidente colombiano ante estos hechos.
